El poder femenino en Salud Digital y nuestra capacidad para transformar desde el equilibrio en un ambiente VUCA

Por: Diana Carolina Mora Jojoa

Esta semana terminé de impartir el seminario de Gestión del Cambio Organizacional como parte del módulo de Transformación Digital en Salud,  que por segundo año consecutivo,  he tenido  la fortuna de  ser catedrática  como parte del Programa de Formación Mujeres Líderes en Salud Digital desarrollado e impulsado por la Red Centroamerican de Informática en Salud, RECAINSA en Latinoamérica y el Caribe. 

En este programa hacen parte un equipo de mujeres líderes que se han destacado por su trayectoria académica y profesional en el área de salud en Latinoamérica y que han participado en la convocatoria realizada desde  RECAINSA, con el apoyo académico de  la Universidad El Bosque de Colombia para recibir formación sobre distintos temas con expertos mundiales en diferentes disciplinas.

Este es un  grupo de mujeres admirablemente competentes y de grandes cualidades humanas, con las que no solo tuve la oportunidad de lograr un espacio de enseñanza sino convertirlo en un círculo virtuoso de aprendizaje y de un compartir generoso de prácticas y conocimiento. Validé con su experiencia y capacidad analítica, los desafíos que hoy tienen las organizaciones en estos cambios caóticos del mundo para adaptarse y moverse con agilidad, contrarrestando lo que desde los años 90 se llama el ambiente VUCA, iniciales de las palabras en inglés -Volatility (volatilidad), Uncertainty (incertidumbre) , Complexity (complejidad)  y Ambiguity (ambigüedad)  y que hoy luego de la pandemia  comienza a  incorporarse la letra H de hyperconnectivity (hiperconectividad).

Desde este ambiente mi pregunta es ¿Estamos los líderes  preparados para responder a esta realidad VUCAH?. Una realidad que hoy está inmersa por un contexto marcado entre lo tecnológico y que requiere más que nunca, de nuestras habilidades racionales, emocionales, espirituales, creativas e innovadoras.

En este contexto estudiamos cuatro megatendencias que como líderes debemos enfrentar para lograr organizaciones competitivas y cambios organizacionales: 1. Tecnologías transformativas y digitales; 2. La preservación de la humanidad y el planeta; 3. Los cambios sociodemográficos; y al ser una clase de cambio organizacional, por supuesto, 4. Las transformaciones en las organizaciones.

En este artículo me centraré en la primera megatendencia: Tecnologías transformativas y digitales.

Iniciamos con un recorrido desde el año 2000, observando el boom de las tecnologías y su forma revolucionaria de progresar, al comienzo de este siglo con la década Google y luego su expansión en el mundo digital; las grandes invenciones de Apple y su aporte a la transformación de la industria tecnológica, musical, editorial, salud y apps; la entrada de las redes sociales como nuevo medio para conectar la humanidad en todos sus campos de crecimiento; la tecnología en la nube para gestionar nuestro conocimiento; los cambios económicos basados en una economía colaborativa “Gig economy”; el movimiento acelerado del Big Data; el poder de la robótica; la industria 4.0 y la expansión de las nuevas tecnologías en computación cuántica, inteligencia artificial- IA, nanotecnología y hasta el metaverso. Todo este mar de cambios se ha explosionado en los últimos 20 años ¡Es una locura!

Nos preguntamos frente a esto, ¿estamos preparados para estos cambios? En los últimos informes del Banco Interamericano de Desarrollo se dice que en América Latina en promedio entre el 65% y 70% de trabajadores tienen un alto riesgo de ser reemplazados por robots. Y es que no podemos negarnos a la realidad que la inteligencia artificial puede procesar, almacenar y recuperar información más rápido y mejor que los humanos. Además, la IA puede hacer coincidir patrones más rápido y producir una gama más amplia de alternativas que nosotros. Esto nos hace pensar con ansiedad, expectativa y preocupación.

Aunque siempre lo he mencionado “la tecnología es el resultado de la maravilla y capacidad del hombre en su progreso” y me considero una fanática de ella; debemos ser conscientes hacia que tipo de inteligencia debemos evolucionar, porque es inútil competir con una máquina.

Desde esta óptica, los seres humanos para transformar organizaciones y liderar nuevos cambios, debemos entender el nuevo concepto de inteligencia que necesitamos: Un nuevo inteligente con inteligencia racional, emocional y espiritual.

La primera es una inteligencia racional centrada en nuestros conocimientos enfocándonos en el “porqué” y no en él “que”; un porqué que nos amplía nuestro pensamiento sistémico, la creatividad, nuestra forma de entender los sistemas y organizaciones desde lo holístico, la capacidad analítica y nuestra habilidad para generar aprendizaje desde lo colaborativo.

La segunda inteligencia es la inteligencia emocional, que nos ayuda a entender de qué manera podemos influir de un modo adaptativo e inteligente tanto sobre nuestras emociones como en nuestra interpretación de los estados emocionales de los demás. Esta inteligencia tiene un papel fundamental en nuestra manera de socializar, conectarnos con los demás y nuestra adaptación a diferentes medios, lugares y culturas.

Y finalmente una inteligencia espiritual, que nos permite afrontar y resolver problemas desde un foco de sentido y valores, ver nuestra vida en un contexto más amplio con propósito y al mismo tiempo determinar qué camino es más valioso para nuestra vida. 

Y en esta última el poder femenino como mujeres líderes es fundamental, tenemos la capacidad no solo de nuestra orientación a resultados de forma sistémica y ordenada, sino también nuestra capacidad para generar relaciones afiliativas desde la comprensión del otro, empatía, comprensión, nuestra gran capacidad de introspección y una palabra vetada para hablar en las organizaciones como es el amor.

Al tener en cuenta estas inteligencias, nos permitirá equilibrar organizaciones más productivas, creativas e innovadoras con líderes centrados en un sentido de propósito, con principios, ética y fortalezas centradas en lo humano, dejando con mayor facilidad miedos y ansiedades ante los nuevos cambios, comprendiendo que nuestra capacidad es infinita y que no solo nuestro poder está en lo mental sino también en nuestra forma de relacionarnos con los demás y con nosotros mismos desde nuestras emociones y valores, esto es lo que nos diferencia en nuestra evolución superior a la inteligencia artificial.

Finalmente, desde la combinación de estas tres inteligencias, revisamos nuevos modelos de transformación organizacional como es el de indagación apreciativa, la filosofía oriental en los cambios organizacionales y la innovación con sentido y propósito.

Todos estos nuevos modelos dan una esperanza en todo este mar de cambios para equilibrar las turbulencias que debemos enfrentar y en el que las mujeres con nuestra inteligencia racional, emocional y espiritual somos motores para un mundo y organizaciones más armónicas. 

¡Gracias a las mujeres líderes en salud digital de LATAM por ser este motor!

Diana Carolina Mora Jojoa es consultora en Transformación Organizacional e impulsora de culturas innovadoras para América Latina. Ha sido catedrática del Programa de formación Mujeres Líderes en Salud Digital de RECAINSA en su primera y segunda edición. 

Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva de la autora y no reflejan necesariamente la opinión de la Junta Directiva y del Equipo Coordinador de la RECAINSA ONG.

1 Comments

  1. María Isabel Velasco

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    Carolina, comparto plenamente lo que planteas en este artículo, particularmente la forma como propones una nueva forma de definir la inteligencia, incluyendo la inteligencia racional, emocional y espiritual., cada una de ellas hace aportes a lo que en últimas será una inteligencia capaz de integrar la dimensión personal, el autoconocimiento de la propia dinámica interna,la identificación de los estados de ánimo como el gran motor que nos impulsa o nos frena hacia donde queremos llegar si no los sabemos identificar,las relaciones con otros, y ante todo los valores, me encanta esta forma de referirte a la inteligencia espiritual!

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