Análisis de las Definiciones de Empoderamiento del Paciente y la Importancia de este en la Salud Digital

Por María Graziella Volpi Suarez

Propongo investigar en empoderamiento de paciente, un tema fundamental para que la Salud Digital llegue a la mayor cantidad de usuarios de salud posible. Conocer de que se trata, tanto usuarios como pacientes, depende que pongamos manos a la obra, unos en colaborar en la capacitación del paciente, otros en tener el interés de recibirla y mejorarla. Esto gracias a que todos podremos entender su importancia y el rol que cada uno desempeña en su logro. Entonces hagamos un análisis de algunas definiciones de empoderamiento y términos vinculados

La OMS define el empoderamiento como “un proceso a través del cual las personas obtienen un mayor control sobre las decisiones y acciones que afectan su salud, y como tales, las personas y las comunidades necesitan desarrollar habilidades, tener acceso a información y recursos, y la oportunidad de participar e influir en los factores que afectan su salud y bienestar” (1).

Se afirma que el empoderamiento en salud pública proviene de los principios que sustentan las cartas de promoción de salud mundial iniciadas por Alma-Ata en 1978 (2), las cuales impulsaron la salud pública hacia un enfoque de justicia social con promoción de salud. Se considera que el empoderamiento implica un cambio de las relaciones de poder que existen actualmente entre paciente/ persona y profesional de la salud. En este artículo mencionan una definición de Labonte, donde dice que el empoderamiento podría interpretarse como un proceso de “asumir poder” o un proceso de “poder dado”, lo cual se considera clave en su concepto (3). 


Otra definición interesante, es la que da el Profesor Manuel Armayones Ruiz. Este define el Empoderamiento, como “un proceso por el cual los pacientes tomamos control sobre nuestra salud, sobre las decisiones, sobre cómo nos relacionamos con el sistema sanitario” (4). Lo delimita en dos términos que suelen confundirse y que los expongo para mejorar la definición del tema:

  • Educación para la salud: “Es un proceso dirigido e intensivo, con el ánimo de que todos aprendamos sobre nuestra salud y sobre nuestra enfermedad”.
  • Alfabetización en salud: “Es una persona que ha adquirido educación para la salud”. Se trata de como las personas obtienen, entienden, usan y se comunican sobre información de salud, para tomar decisiones informadas (4).

O sea que no toda persona educada y/o alfabetizada en salud, es un paciente empoderado con la misma. Para que exista empoderamiento, el paciente debe comprometerse en su salud, de su entorno familiar y social. El paciente empoderado participa de organizaciones, foros, etc. asumiendo la representación
del resto. Son personas “activistas” de su propia salud (4). Los pacientes empoderados nos cuidan y nos ayudan a cuidar a los demás (4). Para fomentar el empoderamiento, debemos acompañar lo anterior con estrategias de motivación.

Hay tres características presentes en otras definiciones: para que el empoderamiento ocurra, los pacientes: deben tener habilidades previas, y el empoderamiento es a la vez un proceso y el resultado (1). Camerini y Schulz afirman que el empoderamiento se caracteriza por percepciones de control con respecto a la propia salud y la atención médica; percepciones de competencia con respecto a la capacidad de una persona para mantener una buena salud y gestionar las interacciones con el sistema de atención médica e internalización de los ideales y objetivos de salud. Se refieren al empoderamiento del paciente como un concepto multidimensional. En el mismo artículo, menciona que Schulz y Nakamoto (en su artículo “Alfabetización en salud y empoderamiento del paciente en la comunicación para la salud: la importancia de separar a los gemelos unidos” del año 2013), definen el empoderamiento del paciente como “un término general que abarca cuatro dimensiones distintas tomadas de la literatura de gestión y adoptadas para el contexto de la salud”. Estas dimensiones incluyen: significado o el grado en que los pacientes piensan que lo que hacen con respecto a su salud es significativo e importante; la competencia o el grado en que los pacientes se sienten competentes para realizar actividades de autogestión; autodeterminación o el grado en que los pacientes piensan que lo que lo que hacen sobre su salud está determinado por ellos mismos; y el impacto o el grado en que los pacientes sienten que las actividades de autocontrol hacen una diferencia en su estado de salud. Las cuatro dimensiones se consideran de naturaleza volitiva, lo que motiva a los pacientes a tomar medidas con respecto a su salud (9).

Como ejemplo, expongo el tema vinculado con el “empoderamiento en diabetes”. El programa del Instituto ISSSTE de México, facilitando el empoderamiento redujo la frecuencia de días enfermos y número de hospitalizaciones y facilitó la participación tanto de los pacientes como del personal de salud, así como la toma de decisiones compartida. También en Uruguay contamos con Alianza Pacientes, que nuclea individuos con diferentes patologías, dispuestos a absorber conocimientos y enseñar a otros. Adoptaron un rol activo, comprometiéndose en colaborar con la educación de otros pacientes y establecer alianzas que con gobierno y privados que los beneficie a todos.

Para el éxito de la Salud Digital, es fundamental promover el empoderamiento del paciente. Por lo tanto, los profesionales de la salud debemos tener claros estos conceptos y promover la alfabetización de nuestros pacientes, eligiendo las mejores herramientas para llevarla a cabo (lo cual conlleva informarnos y estudiar al respecto). Debemos dejar de lado el preconcepto de “Dr. Google” y ver con enojo que los pacientes recurren a él para informarse. Contrario a esto, debemos conocer cuáles son las mejores herramientas digitales para recomendarles y colaborar en su empoderamiento para la salud y/o enfermedad. Debemos ser capaces de reconocer a aquellos pacientes que quieren ir más allá de su alfabetización y están dispuestos a adoptar un rol activo, colaborando con la sociedad y así, participar como sus motivadores. Su desempeño, va a permitir estimularlos y que ellos mismos nos ayuden en esta función.

Trabajar activamente para lograrlo, va a permitir mayor eficiencia en el cuidado de nuestra sociedad, con un ganar/ganar para todos.


María Graziella Volpi Suarez es Doctora en Medicina y Magíster de Salud Digital y Coordinadora de la Comisión de Adulto Mayor de la Red Centroamericana de Informática en Salud – RECAINSA

  1. https://bit.ly/3IXyddH
  2. https://bit.ly/3HSmOKV
  3. https://bit.ly/3KwXmMK
  4. Armayones, M, Las personas se responsabilizan de su salud. Aula OUC
  5. Mackert M, Mabry-Flynnn A, et al (2016). “Health Literacy and Health Information Technology Adoption: The Potencial New Digital Divide”. Journal of Medical Internet Research, 1438-8871, 2016 Oct 04. Vol 18. Issue 10
  6. https://bit.ly/367BKYk
  7. https://bit.ly/3IXMes8
  8. https://bit.ly/3pR6Qe4
  9. https://bit.ly/3KwXmMK

Las opiniones expresadas en este artículo son responsabilidad exclusiva del autor y no reflejan necesariamente la opinión de la Junta Directiva y del Equipo Coordinador de la Red Centroamericana en Informática en Salud.

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