El término Salud Pública Digital, ha sido definido a partir de la aplicación de las tecnologías digitales para apoyar las estrategias de salud pública como la vigilancia epidemiológica, los programas de atención como VIH, Tuberculosis, Malaria o Inmunizaciones. Existe un debate importante en cuanto a si la salud pública digital es parte o no de la salud digital, pero lo cierto es que en América Latina la mayoría de las intervenciones han sido en la digitalización de la prestación en salud y dentro de ello, la atención clínica a pacientes.
Aunque existen en la Región, países con significativos avances en la transformación digital de la atención sanitaria, con proyectos nacionales de historia clínica electrónica, telemedicina y otros, lo cierto es que la modernización, digitalización y transformación de la salud pública sigue estando bastante rezagada en comparación con los proyectos en mención. La pandemia de COVID-19, sin embargo, ha supuesto una aceleración importante en la adopción de tecnologías digitales en la salud pública como parte de la respuesta a la pandemia, lo cual nos hace suponer que la brecha se ha reducido. Pero ¿Cuánto de cierto hay en esto?