One Digital Health: la transformación digital de la salud con visión planetaria

Por Daniel Otzoy García

La salud de las personas está íntimamente ligada a la del planeta. Enfermedades emergentes como el COVID-19 nos han recordado que la salud humana, la salud animal y el medio ambiente forman un ecosistema interconectado. Al mismo tiempo, vivimos una revolución tecnológica que está cambiando la forma de brindar atención médica. One Digital Health surge como un enfoque integrador que une la transformación digital de los sistemas sanitarios con la perspectiva “One Health” (Una Sola Salud), aquella visión planetaria que aborda de manera conjunta la salud humana, animal y ambiental. Este enfoque integrado y holístico propone fusionar medicina, tecnología digital y ciencia de la información para mejorar la calidad y el acceso a la atención, reconociendo que el bienestar humano depende también de la salud de los animales y del entorno. One Digital Health busca transformar digitalmente los ecosistemas de salud mediante un enfoque sistémico que incorpore las perspectivas tecnológicas en la salud humana, la salud veterinaria y la gestión del ambiente. La premisa es usar la tecnología para fomentar la salud preventiva, aumentar la accesibilidad y mejorar la eficiencia de los servicios, todo de forma sostenible y en beneficio tanto de las personas como del planeta.

La transformación digital con visión de salud planetaria e integrada

Adoptar One Digital Health significa replantear la transformación digital del sistema sanitario desde una óptica de salud planetaria. No se trata sólo de digitalizar hospitales o historiales médicos, sino de aprovechar herramientas como la telemedicina, los dispositivos conectados, el Big Data o la inteligencia artificial para abordar desafíos de salud de manera integral. Por ejemplo, un sistema de vigilancia epidemiológica digital puede cruzar datos de salud humana con información sobre brotes en animales y factores ambientales (como clima o deforestación) para anticipar riesgos de enfermedades. Este enfoque reconoce la interdependencia: una atención médica más conectada e informada por datos ambientales puede prevenir crisis sanitarias antes de que escalen. One Digital Health enfatiza aspectos como la interdisciplinariedad (colaboración entre médicos, veterinarios, ecólogos, ingenieros, científicos de datos), la continuidad de la atención (desde la prevención y el diagnóstico temprano hasta el manejo de enfermedades crónicas) y la personalización gracias al análisis de datos y la IA. Todo ello apuntalado por principios de seguridad de la información y privacidad de datos para proteger la confianza pública.

Este marco integrado aborda también la sostenibilidad: promueve prácticas saludables que reduzcan el impacto ambiental (por ejemplo, menos papel gracias a registros electrónicos, o menos desplazamientos con telesalud) y reconoce que un medio ambiente sano es base para la salud humana y animal. En suma, la visión One Digital Health propone que la transformación digital sea un catalizador de “Una Sola Salud”, donde la tecnología nos ayude a cuidar simultáneamente de las personas y del planeta.

Inteligencia artificial: herramienta crítica ante futuras pandemias

La inteligencia artificial (IA) destaca como una de las herramientas más poderosas dentro de One Digital Health, especialmente para la predicción, preparación y respuesta frente a pandemias. Los avances en IA permiten analizar enormes volúmenes de datos de múltiples fuentes –noticias, redes sociales, historiales clínicos, datos climatológicos o de movimientos de población– para detectar tempranamente patrones anómalos que podrían indicar brotes epidémicos. Un ejemplo emblemático ocurrió a finales de 2019: un algoritmo de la empresa BlueDot analizó informes noticiosos y datos de vuelos, y logró alertar sobre un posible foco de infección en Wuhan (China) el 31 de diciembre de 2019, días antes de que se emitieran alertas oficiales sobre lo que luego sería la pandemia de COVID-19. Esta detección temprana, basada en IA, también predijo hacia dónde podía propagarse el virus (Bangkok, Seúl, Tokio…), demostrando el potencial de la tecnología para adelantarse a los acontecimientos.

Hoy, organismos internacionales y países están incorporando la IA en sistemas de vigilancia epidemiológica. La Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó su plataforma EIOS (Epidemic Intelligence from Open Sources) para integrar algoritmos de inteligencia artificial que mejoran el análisis automatizado y la detección de señales de amenazas sanitarias. Esta plataforma global rastrea en casi tiempo real un volumen ingente de información pública –desde sitios web de noticias hasta redes sociales– y ayuda a los equipos de salud pública a identificar riesgos antes de que se salgan de control. Como destacó el Dr. Chikwe Ihekweazu, director de emergencias de OMS, “la versión 2.0 de EIOS es nuestro puente hacia el futuro: más abierta, más ágil y más inclusiva”, reforzando la colaboración global en la detección temprana. La IA no solo sirve para predecir brotes, sino también para optimizar la respuesta: modela la propagación de enfermedades para guiar medidas de contención, ayuda a acelerar el desarrollo de vacunas y fármacos mediante análisis computacionales, y puede mejorar la asignación de recursos sanitarios en una crisis (por ejemplo, prediciendo dónde habrá mayor necesidad de camas UCI o respiradores).

No obstante, el uso de IA conlleva responsabilidades. Es crucial garantizar la calidad de los datos (para evitar sesgos en los algoritmos), proteger la privacidad de la información de salud de las personas y asegurarse de que las soluciones tecnológicas sean accesibles incluso en regiones con menos recursos. Aquí es donde los profesionales de la salud y formuladores de políticas juegan un rol clave: deben colaborar con tecnólogos para desarrollar herramientas de IA éticas y efectivas, y crear marcos regulatorios que posibiliten su uso responsable. Con la combinación adecuada de innovación y governance, la inteligencia artificial puede ser nuestra aliada más fiable para que una alerta temprana evite que el próximo brote local se convierta en una pandemia global. Las recientes emergencias sanitarias (COVID-19, mpox, gripe aviar) demostraron que detectar las amenazas a tiempo es esencial para que no evolucionen en crisis mundiales, y la IA nos brinda esa capacidad sin precedentes de anticipación.

Alineando la visión con la seguridad sanitaria global y otras agendas internacionales

Para que el enfoque One Digital Health prospere, debe engranarse con las estrategias y compromisos internacionales ya existentes. La seguridad sanitaria global se ha convertido en una prioridad de los países y organismos multilaterales, especialmente después de experiencias como el ébola y el COVID-19. La propia OMS impulsa planes para fortalecer la capacidad de los países en la prevención, detección y respuesta rápida ante amenazas emergentes. Un ejemplo es la Agenda Global de Seguridad Sanitaria (GHSA), lanzada en 2014 con participación de más de 60 países, cuya meta es justamente reforzar las capacidades nacionales para evitar y contener brotes infecciosos dondequiera que ocurran. Esta agenda promueve un enfoque multisectorial y holístico, reconociendo que la preparación ante pandemias no es solo asunto de Ministerios de Salud: involucra agricultura (por las zoonosis que saltan de animales a humanos), medio ambiente, economía, defensa y otros sectores. En la práctica, esto significa alinear los esfuerzos digitales en salud con marcos como el Reglamento Sanitario Internacional de la OMS –el acuerdo que obliga a los países a reportar y contener emergencias de salud pública– y apoyar iniciativas como el futuro Acuerdo de Pandemias que busca una respuesta más coordinada a nivel global.

Otra pieza fundamental es incorporar la visión One Health en las políticas digitales. En 2022, la OMS junto con la FAO, la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) y el PNUMA lanzaron el Plan de Acción Conjunto “Una Sola Salud” 2022-2026, un marco que integra sistemas y capacidades para prevenir, predecir, detectar y responder colectivamente a amenazas sanitarias que surgen de la interfaz entre humanos, animales y ecosistemas. Alinear One Digital Health con este plan implica que nuestras soluciones digitales deben servir, por ejemplo, para vigilar patógenos zoonóticos, controlar la resistencia antimicrobiana y gestionar riesgos ambientales que impactan la salud. Del mismo modo, la Estrategia Global de Salud Digital de la OMS 2020-2025 aboga por aprovechar la tecnología para avanzar hacia la Cobertura Universal de Salud (CUS) y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). La transformación digital debe, por tanto, orientarse a cerrar brechas de acceso y equidad en salud, en línea con el ODS 3 (garantizar vidas saludables y promover el bienestar para todos) y con el objetivo de lograr cobertura sanitaria universal antes de 2030.

En resumen, One Digital Health refuerza y complementa estas agendas internacionales, sirviendo de puente entre la salud digital y la salud global. Al integrar los principios de Una Sola Salud y la innovación tecnológica, esta visión aporta un enfoque operativo para cumplir con planes como la seguridad sanitaria mundial de la OMS y los compromisos del G20 en materia de preparación pandémica. Para los policy makers, esto significa que las inversiones en salud digital (historias clínicas electrónicas, telemedicina, sistemas de vigilancia, etc.) deben diseñarse con miras a fortalecer la resiliencia ante amenazas globales y a cumplir estándares internacionales. Y para la comunidad sanitaria en general, alinearse con estas agendas brinda coherencia estratégica: nos aseguramos de que las soluciones locales de transformación digital encajen en un gran rompecabezas global de preparación y respuesta ante riesgos que no conocen fronteras.

RECAINSA: liderazgo regional en América Latina y el Caribe

Implementar One Digital Health requiere colaboración en todos los niveles, y en América Latina y el Caribe (ALC) ha emergido un actor clave para catalizar estas conversaciones: RECAINSA (Red de Colaboración de las Américas en Informática en Salud). Esta organización regional, nacida en 2013 como una red de voluntarios y hoy establecida como ONG, funciona como plataforma de referencia para impulsar la transformación digital de la salud en nuestros países. RECAINSA agrupa a organizaciones e individuos de diversos sectores –desde Ministerios de Salud hasta universidades, empresas tecnológicas y sociedad civil– comprometidos con utilizar la tecnología como palanca para lograr la Cobertura Universal de Salud antes de 2030. En otras palabras, es una red multisectorial y multidisciplinaria que promueve buenas prácticas, comparte conocimiento y acompaña a los países de la región en la adopción de soluciones digitales equitativas en salud.

El rol de RECAINSA ha sido articular actores y difundir la agenda global a nivel regional. Por ejemplo, coordina comunidades de práctica especializadas en temas como Inteligencia Artificial en salud, Telesalud/Telemedicina, liderazgo en salud digital, entre otras, donde profesionales de distintos países intercambian experiencias y estándares. También ha establecido comisiones asesoras en salud digital que trabajan con gobiernos para alinear estrategias nacionales con las tendencias internacionales. Gracias a estos esfuerzos, RECAINSA se consolida como líder de pensamiento y acción en salud digital regional, fortaleciendo redes, aportando evidencia para la toma de decisiones e incluso influyendo en políticas públicas. Su visibilidad global ha crecido al punto de ser interlocutor con la OMS/OPS y otros organismos, asegurando que la voz de América Latina y el Caribe esté presente en las conversaciones sobre transformación digital y One Health.

A través de esfuerzos como el Foro de Salud Digital y sus programas de formación, RECAINSA actúa como catalizador de la visión One Digital Health en América Latina y el Caribe. Sus espacios invitan tanto a profesionales de la salud como a tomadores de decisiones a ser parte activa de la conversación, derribando silos entre sectores. Esto resulta vital en una región con brechas pero también con abundantes experiencias innovadoras que merecen ser compartidas. RECAINSA, al conectar países y promover estándares comunes, acelera el aprendizaje colectivo y posiciona a la región a la vanguardia de la transformación digital con enfoque integrado. En última instancia, su trabajo ejemplifica cómo una plataforma regional puede guiar y sostener la convergencia entre lo digital y lo sanitario para mejorar la vida de las personas.

Encendamos la chispa de la colaboración por la salud digital

Los desafíos que enfrentamos –cambio climático, pandemias, inequidades en salud– trascienden fronteras sectoriales y nacionales. La visión One Digital Health nos dice que ninguna institución por sí sola (ni un ministerio de salud aislado, ni una startup tecnológica por brillante que sea) podrá construir el futuro saludable y sostenible que necesitamos. Hace falta una colaboración multisectorial y global: profesionales de la salud, expertos en tecnología, veterinarios, ambientalistas, economistas, educadores, todos aportando desde su trinchera pero bajo una visión compartida. En palabras simples, la transformación digital con enfoque de salud planetaria es un deporte de equipo. Cada hospital que integra monitoreo ambiental en sus sistemas, cada gobierno que adapta sus políticas para compartir datos de forma segura, cada universidad que forma talento en salud digital, está encendiendo una chispa. Si logramos unir esas chispas, el resultado será un fuego de cambio imparable – un movimiento donde gobiernos, sector privado, academia y comunidad internacional trabajan codo a codo para anticipar amenazas, cuidar nuestro planeta y garantizar salud para todos.

El llamado a la acción es claro: sumémonos activamente a esta causa común. Ya sea participando en redes como RECAINSA, colaborando en proyectos de innovación abierta, o simplemente manteniéndonos informados y abiertos a adoptar nuevas herramientas digitales en nuestro quehacer diario, todos podemos contribuir. La pandemia reciente nos enseñó dolorosamente que la humanidad es tan fuerte como su eslabón más débil en materia de salud. Por ello, invertir tiempo, conocimiento y recursos en One Digital Health no es opcional, ¡es impostergable! Construyamos puentes entre disciplinas, regiones y sectores. Compartamos datos de forma responsable. Apoyemos las iniciativas que integran la salud humana, animal y ambiental con tecnología. Solo unidos en esta visión podremos enfrentar con éxito la próxima crisis sanitaria, al mismo tiempo que mejoramos la calidad de vida cotidiana y protegemos el planeta que llamamos hogar.

La invitación queda abierta. Gobiernos, organizaciones, empresas, comunidades e individuos: es momento de encender juntos la chispa de la colaboración. Si cada uno aporta su luz, iluminaremos el camino hacia un futuro donde la salud digital esté al servicio de la Una Sola Salud –un futuro más seguro, equitativo y saludable para todas las especies y generaciones por venir. 🔥🤝

Fuentes: Organización Mundial de la Salud (OMS); RECAINSA; OneDigitalHealth.org; Journal of Medical Internet Research; La Vanguardia (España).

Las opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad del autor y no representan necesariamente la posición oficial de RECAINSA ni de su Junta Directiva. Este texto tiene fines informativos y reflexivos, y busca contribuir al diálogo regional sobre transformación digital y salud global desde una perspectiva personal.

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